Todo esto viene porque en Florida se aprobó una ley que prohíbe hablar de nada sexual (en general, no sólo LGBTi) a niños muy pequeños (hablo de 4, 5, 6 años) y que a partir de entonces deberá hacerse de forma apropiada para la edad.
De ahí que estos dos segundos no se vean ahora como una cosa natural y orgánica metida en una película de animación, sino en algo forzado para "educar" sexualmente a los niños a través de los dibujos animados que consumen. Y eso no gusta.
https://twitter.com/realchrisrufo/status/1508912865293619202
Así de primeras no parece nada irrazonable, pero aquello la izquierda lo transformó en la ley "Don't Say Gay", en un acto de manipulación de los que nos tienen acostumbrados. En medio de aquello, Disney saltó a manifestarse en contra de la ley forzado por algunos empleados.